Pilotaje: Evaluación final ordinaria y extraordinaria

Sócrates comparó el trabajo de los filósofos con el modelado del barro o la arcilla: no otra cosa sería la filosofía sino el modelado de la mente para hacerla acorde con la razón. Los alumnos han modelado con sus manos múltiples figuras zoológicas y mitológicas, lo que ha representado para ellos una nueva forma de acercarse a algunos de los más importantes contenidos de la filosofía y de su historia, expresados a menudo en forma de mitos (lumninosos) y metáforas: los caballos y el auriga de Platón, los delfines y los pulpos de Aristóteles, el perro de los cínicos, el asno de Buridán, el zorro y el león de Maquiavelo, el genio maligno de Descartes, la araña de Spinoza, la lechuza vespertina de Hegel, las múltiples especies de Darwin, los vampiros capitalistas de Marx, el camello, el león y el dragón de Nietzsche, los extraterrestres de Lovecraft,los perros de Pavlov, las ratas y las palomas de Skinner, el pavo de Russell, los pulpos pensantes de Dennett, los animales divinos de Gustavo

Nuestro alumnado recibió un taller de reanimación cardiopulmonar. Muchas gracias a los profesionales que lo hicieron posible:  Dr.  Beraghi Matteo  y   Dña. Eloísa Fernández Romero Pulsa en leer más para acceder al vídeo

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¿En que consiste un café filosófico? Los alumnos se reúnen y reflexionan sobre un tema. Los principios de funcionamiento son fáciles. Se trata primero de escoger un tema, propuesto por el animador o por los participantes, dejando luego exponer su opinión sobre el sujeto a todos aquellos que desean hacerlo. Regla de oro: es totalmente prohibido interrumpir al que habla; cada quien tiene que esperar su turno levantando la mano. Solo el animador puede permitirse, con el fin de reorientar un discurso que se pierde, pedir aclaraciones, limitar las prolijidades excesivas, interpelar al "conferenciante" del momento......

Hay algo muy reconfortante en  trabajar con las manos . Mientras estas construyen, las preocupaciones se destruyen. Al tiempo que las manos moldean, tejen, burilean o pintan, la cabeza se distrae de todo aquello que no sea moldear, tejer, burilear y pintar, proporcionando un  momento de paz absoluta  a ese espíritu, muchas veces agitado.